Puedes evitar cometer errores en la reforma de tu vivienda con estos sencillos trucos

reformas baratas

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Si no queremos que nos pase como en la película de Esta casa es una ruina, en la que sus protagonistas se lanzan a reformar una vivienda con toda la ilusión y esta empieza a caerse por todos lados tendremos que asegurarnos de que nuestra reforma no termine siendo un caos.

Además de querer reformas baratas también tenemos que elegir reformas bien llevadas. Si ya es difícil encontrar una vivienda, conseguir reformar esta con éxito y sin algún tropiezo se convierte en toda una proeza.

Pocas historias encontraremos entre nuestros vecinos y amigos contando sus reformas integrales como una experiencia positiva. La mayoría de testimonios con los que nos encontremos serán historias de anécdotas malas, “pufos” y malas decisiones.

Entre todas ellas hemos recopilado una selección de los errores más comunes que solemos cometer antes, durante y después de las reformas. Toma nota de lo que no debes hacer si quieres sobrevivir a una reforma:

Avisa siempre a tus vecinos de tus intenciones: Uno de los primeros errores que solemos cometer es el de “olvidar” avisar de que vamos a hacer reforma. Ya sea porque somos nuevos en la comunidad, no queramos enfrentarnos a las caras de nuestros vecinos o por simple despiste. Si para nosotros meternos en una reforma implica dolores de cabeza, ansiedad y estrés imaginate para aquellos que, una vez finalizada, no la vayan a disfrutar.  El ir y venir de los obreros, la suciedad, el polvo de los taladros, las cajas, las máquinas, el ruido constante, los cortes de luz o de agua… todo eso lo  sufrirán tus vecinos. Así que, no estaría mal, avisarles de tus intenciones para que tengan tiempo de prepararse aunque sea psicológicamente, seguro que te agradecen el gesto.

Consigue todas las licencias: Un error de manual es pensar que como la casa es nuestra no necesitamos hacer nada más y por ello empezamos a hacer obras sin conseguir las licencias pertinentes. La mayoría de las obras están sujetas a licencias,impuestos o a la entrega de documentación, si no disponemos del beneplácito municipal puede suponernos una multa o la paralización de las obras.

Siempre planifica hasta el último tornillo: Empezar  una obra sin tener nada cerrado y con las decisiones muy claras nos puede salir  muy caro. En este error nos adentramos cuando queremos terminar la obra cuanto antes, pensando que cuanto antes empiece antes acaba. En la mayoría de los casos la planificación de la obra es la parte más importante, ten en cuenta  que son como las instrucciones de montaje para los obreros. Cuanto más claro tenemos como queremos que queden las cosas más les facilitaremos a ellos el trabajo. Por lo tanto tómate tu tiempo de elegir  bien los materiales, de discutir el presupuesto con detalle, y de dejar hasta el remate de la última esquina bien claro y especificado.

Haz siempre caso a lo que te digan los profesionales: Por ello son ellos los que cobran por hacer la reforma. Al igual que pasa con los tatuajes, tendemos a pensar que sabemos todo lo necesario pero los profesionales se encuentran con estos problemas a diario. Querer cambiar la distribución de casa sin tener en cuenta las instalaciones de nuestra vivienda es uno de los fallos más  comunes. Ten en cuenta que no todos los patios sirven para salidas de humo o que los edificios tienen un orden concreto de tuberías, gas o electricidad. Escuchales de forma activa y entendiendo lo que te quieren decir, si te  recomiendan cambiar puertas o no picar una pared es porque saben de lo que hablan. Sobre todo si tienes un presupuesto cerrado, no querrán trabajar más de  la cuenta.

No te lances al presupuesto más barato: Es lógico, todos buscamos conseguir entre todas las reformas baratas en Madrid, la mejor. Desconfía de las reformas que estén muy por debajo de la media de sus competidores. Ten en cuenta que si se trata de profesionales valoran su trabajo  y por  lo tanto esperan una retribución adecuada.

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