Los centros de transformacion subterráneos contienen igualmente en su receptáculo subterráneo todas las interconexiones entre los elementos necesarios y los correspondientes equipos de control adicionales. Los de intemperie, en vez de estar alojados al pie de un poste de línea de alta tensión, ya están siendo tratados con edificio de protección compacto para asegurar su perfecta funcionalidad.
Y los actuales centros de intemperie pero compactos prefabricados (CTIC), son los que evitan su exposición y el riesgo de paso y contacto, evitando el impacto ambiental que suponen y en caso de ser reubicados, contienen todos sus elementos en bloque. Los distribuidores de energía eléctrica de cada región o país pueden ser propietarios de estos centros y representan a grandes consumidores de energía que la transforman por sus propios medios mediante estas estructuras cada vez para evitar averías eléctricas 24h relacionadas con el suministro.
Son cada vez más flexibles para múltiples aplicaciones y se presentan con acabados tanto en metal como en hormigón. Son necesarios para hacer frente a necesidades de tipo temporal, urgentes o permanentes, siendo útiles los mantenimientos centros de transformación también con las energías renovables tales como fotovoltaicas, así como colaboran para aplicaciones industriales, especialmente en sectores tan importantes como la minería y la producción de petróleo y gas, para asegurar que todo funcionará correctamente.
Los más modernos centros actuales se especializan en media o baja tensión, ya que al existir una creciente demanda de energía que a la vez choca la prioridad de reducir el consumo de recursos naturales, se precisa la utilización de equipos que garanticen unos altos niveles de seguridad, fiabilidad y eficiencia energética. Siempre ateniéndose a todos los requisitos de la norma internacional vigente para asegurar el correcto funcionamiento de las instalaciones asi como la integridad del personal cualificado y los usuarios finales.
Es por ello que los centros de transformacion deben cumplir con las revisiones e inspecciones oportunas para adelantarse así a las posibles averías que puedan aparecer. En el caso de producirse alguna anomalía que afecte al servicio que ofrecen estas subestaciones, el procedimiento a seguir es el que establece el reglamento en cuanto a instalaciones de baja tensión, cuyo objetivo es el de reparar la instalación en el menor tiempo posible para reactivar el suministro rápidamente y ocasionando molestias menores a los consumidores finales.
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