Una de las propuestas más impactantes en turismo vivencial es la combinación de enoturismo y erotismo en una misma experiencia. En Canarias se están desarrollando pruebas piloto donde se combinan cenas con degustaciones en las que se invita a los turistas a disfrutar del vino a través de la vertiente erótica y culinaria, en un evento donde se propone a los participantes un consumo inteligente.
Según la organización impulsada por la consultora de innovación turística Hosperience y Bodegas Monje, bodega canaria, se trata de una forma original y divertida de disfrutar del vino con música, artes escénicas y erotismo. Sin duda, una propuesta sofisticada que celebrará la próxima edición el 22 de abril en su 13 aniversario.
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En el interior de la bodega se ha habilitado una zona especial para grupos con capacidad para 100 personas sentadas y 50 más para cóctel. Fiestas, recepciones, lanzamientos de productos, reuniones de trabajo, charlas, conferencias y, por supuesto, vino y sexo están organizados allí.
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