Pasé muchos años pensando que el rabo de toro, o el rabo de toro preparado de manera similar, a pesar de tener un sabor más intenso, no estaba entre mis carnes favoritas, lo cual no tiene sentido ya que esa textura distintiva parecida a la miel me vuelve loco. Hasta que lo probé a la cordobesa, estofado con fino de Montilla-Moriles y me di cuenta de que la salsa de vino tinto con la que se suele preparar no me mataba. A partir de ahí comencé a cocinarlo en casa, probando diferentes líquidos y vegetales hasta que encontré esta receta.
Una mínima y muy sencilla combinación de ingredientes que potencia al máximo el sabor de la carne y con la que se consigue una salsa melosa y espesa sin añadir harina ni ningún tipo de espesante, tan solo utilizando el colágeno de la carne, la cerveza evaporada y la cebolla. A pesar del minimalismo de la receta, puedes cambiar su sabor utilizando diferentes tipos de cerveza -aunque mejor no ser creativo con las más amargas-, diferentes hierbas aromáticas o especias; pero te recomiendo que lo pruebes tal cual al menos la primera vez.
El tiempo total y la cantidad de cerveza necesaria pueden variar un poco según el grosor del corte y el recipiente utilizado. Es importante intentar acertar con la cantidad desde el principio -porque cuanto más se cocina, más alcohol se evapora-, pero también se inclina a ajustar la cantidad de líquido y la espesura de la salsa. De lo contrario, solo necesitamos paciencia; De hecho, si tenemos suficiente, podemos comerlo en el momento óptimo: después de que haya pasado una noche en la nevera. En el momento de consumir, necesitamos algo que absorba la salsa: pan, puré de patata, arroz, polenta, cuscús o una pasta corta la hacen perfecta.
dificultad
El que tiene que esperar un día para comerlo (y no es obligatorio).
Ingredientes
para 4 personas
- 1,5 kg de rabo de toro – o rabo de toro – troceado
- 3 cebollas
- sal
- pimienta negra recién molida
- aceite de oliva
- Alrededor de 12 oz de cerveza (utilicé un brindis)
Preparación
- Sazonar el rabo de toro con sal y pimienta y marcarlo por todas partes en una sartén con un poco de aceite.
- Retirar y reservar. En la misma sartén, sofreír las cebollas peladas y troceadas hasta que empiecen a dorarse.
- En este punto, regrese la cola a la olla, agregue una lata de cerveza y cocine, tapada, a fuego lento durante 90 a 120 minutos.
- Siga observando después de 60 minutos en caso de que necesite agregar más líquido, o al final de la cocción si necesita dejar el guiso destapado para permitir que la salsa se espese un poco.
- Sirva con su elección de guarnición (preferiblemente después de una noche en el refrigerador).
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