Nos ha conquistado y con razón, ya que la salsa barbacoa comenzó a popularizarse gracias a formar parte de manera estelar en el ya famoso plato de costillas a la barbacoa, un clásico popular norteamericano y consolidado. Si los perritos calientes y las hamburguesas son el paradigma de la comida rápida y peyorativamente llamada “basura”, las costillas a la barbacoa se elevan un peldaño más arriba en la escala de categoría porque exigen algo más de preparación, mantel y ceremonia para degustarlas.
O al menos, así nos llegan a los restaurantes típicos donde son el plato estrella y tienen su público fijo, en constante aumento siempre como cabe esperar cuando las generaciones van creciendo. En general, como lo es también el pollo al estilo Kentucky, representan un menú tradicional y popular de la cultura anglosajona, sobre todo del gigante norteamericano donde se da la mezcla de razas y culturas de manera natural. Es por ello que su expansión por todo el mundo no se hace esperar mucho tiempo.
Pero ya es algo generalizado y extendido por todo el mundo, de manera que en cualquiera de los continentes se sirve el mismo tipo de comida estándar y el público adora la comida rápida como alternativa a la cocina autóctona o de autor. Y con estos claros indicativos de que este plato es mundialmente degustado, la salsa bbq se presenta como el gran aliño o condimento que pone la nota diferenciadora en dicho plato. Pero no es el único plato donde cobra protagonismo.
Dadas sus propiedades tan sabrosas, otro popular reclamo de la comida rápida internacional la adoptó como base para la pizza, a la que añade otros ingredientes que también son del agrado del público. Estamos hablando de la pizza barbacoa, una variedad altamente demandada en restaurantes y tiendas de alimentación. Por eso esta salsa no es un secreto aunque la receta original es un tesoro al cual las marcas se le atribuyen la autoría.
Y es que la salsa barbacoa americana no solo es parte de la gastronomía estadounidense, sino que su expansión ha dado lugar a un sinfín de platos cada día más populares de los que es el ingrediente estrella o bien un aderezo imprescindible y casi insustituible en su elaboración. No solo de costillas y pizza vive esta salsa, sino que es parte de multitud de recetas con otras carnes, pescados, legumbres, pastas, ensaladas… y muchas más.