La de hoy es una de esas recetas sencillas, ligeras y ricas cuyo secreto, una vez más, está en la salsa, una vinagreta david chang servido con pulpo –por lo tanto el nombre octovinagreta, que libremente traducimos como octovinagreta, pero también está delicioso con ensaladas de pollo, verduras o tomate, o para rematar verduras al horno, a la plancha oa la plancha. Es un aderezo que combina dulce, salado, agrio y picante, aunque al usarlo como vinagreta para una ensalada en lugar de aderezar una proteína, reduje un poco el azúcar, el jengibre y el ajo de la receta original.
Si el ajo crudo te da problemas digestivos, puedes escaldarlo en agua hirviendo unos minutos antes de cocinarlo, o confitarlo rápidamente —tres o cuatro minutos a fuego lento si el aceite no burbujea— para que no pierda cualquier cosa Poder. Si no tienes vinagre de arroz, puedes usar vinagre de sidra de manzana o reducir el vinagre de vino blanco con un poco de agua. Lo que definitivamente no puedes saltarte es la vinagreta.
Para la proteína, usé camarones porque me gusta su sabor combinado con el de los guisantes, pero este plato se puede usar para casi cualquier cosa que se pueda comer a temperatura ambiente. Huevos duros, tofu, cualquier conserva de pescado, dados de salmón o bonito crudos, mejillones al vapor, sobras de pollo o carne asada finísimas -la vinagreta da vida a los trozos más secos-, queso crema o lo que tengas en la nevera.
¿Por qué hay cinco o seis porciones esta vez en lugar de las cuatro habituales? Porque al usar guisantes congelados me resulta mucho más cómodo preparar una bolsa de un kilo entero. Si tiene el tiempo, la inclinación y el presupuesto para cocinar siempre con guisantes frescos, adelante, creo que los guisantes congelados son un gran producto siempre que sean de buena calidad y estén perfectamente cocidos (además, son igual de saludables).
dificultad
El que espera a que la vinagreta combine sus sabores.
Ingredientes
Para 5-6 personas
Para la octovinagreta
- 60 ml de salsa de soja suave
- 60 ml de vinagre de arroz
- 30 ml de aceite de oliva o de girasol ligero
- 1 cucharada rasa de azúcar o miel
- 1 cucharada rasa de jengibre fresco finamente picado
- 2 cucharaditas de ajo fresco finamente picado (o al gusto)
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 1 o 2 chiles serranos (o lo que sea)
- pimienta negra recién molida
Junto a
- 1 kg de guisos
- 6 zanahorias pequeñas
- 1 pepino
- 2 cebollines chinos, cebollín, tallo de cebolla verde o cebolla roja
- 300 g de gambas peladas cocidas
Preparación
- Pelar y picar finamente el ajo y el jengibre. Combine el resto de los ingredientes de la vinagreta en un vaso y reserve en el refrigerador durante al menos un par de horas para permitir que los sabores se mezclen.
- Lave bien las zanahorias, si es necesario pélelas y córtelas en cuartos a lo largo y luego córtelas en dos o tres pedazos.
- Poner a hervir abundante agua con sal y cuando hierva añadir las zanahorias.
- A los cinco minutos, añade los guisantes y cuando el agua vuelva a hervir, cuenta cuatro minutos (si quieres que estén cocidos a punto, un poco más si prefieres tenerlo listo).
- Dejar de cocer las verduras con agua muy fría o agua con hielo y escurrir en un colador hasta que se sequen por completo.
- Mientras tanto, retire la mitad de la piel del pepino, unas tres tiras, córtelas en rodajas finas, salpimiente ligeramente y también déjelas en un colador para que escurran el agua.
- Si las verduras cocidas están muy secas, colocar en un bowl con el pepino y los camarones, aliñar con la vinagreta, revolver bien y dejar por 5 minutos para que se mezclen los sabores. Servir con la cebolla tierna o cebolla finamente picada.
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