Madrid.- Más de un centenar de científicos y casi cuarenta instituciones y empresas han firmado un manifiesto contra la construcción de un teleférico de cinco kilómetros para conectar las estaciones de esquí de Astún y Formigal a través del Valle de los Pirineos Canal Roya en Huesca, que no cumpliría con los requisitos para acceder a los fondos europeos de recuperación.
Volver a tramitar el espacio natural protegido
En cambio, los firmantes exigen que se reanude el proceso de recuperación de un área natural protegida que “nunca debió ser abandonada” iniciado en 2006.
El proyecto, denominado «Aragón Ski Circus», fue presentado por el Gobierno de Aragón y la Diputación de Huesca con un presupuesto de 34 millones de euros que se recibirían de los fondos europeos «Next Generation».
Según el manifiesto, al que tuvo acceso EFE, los casi 110 firmantes del texto, al que se sumaron también los científicos Eudal Carbonell y Unai Pascual, señalan que la actual crisis medioambiental puede limitar «gravemente» el derecho a disfrutar de la naturaleza para las futuras generaciones. , “un derecho consagrado en la Constitución Española y en la declaración de la UNESCO de 12 de noviembre de 1997”.
También advierten que “ahora más que nunca, los montes españoles y sus ecosistemas se encuentran en una situación de creciente vulnerabilidad como consecuencia del cambio climático y otros factores sociales, económicos y políticos que afectan a los servicios ambientales esenciales de los montes”. para la sociedad en su conjunto».
Los firmantes señalan que ya en 2002, Año Internacional de las Montañas de las Naciones Unidas, la FAO advertía del peligro de que las montañas se convirtieran en un «parque de atracciones» o «lugares sujetos a explotación económica», dos cualidades que «unen de forma única» a este proyecto. . .
Subrayan los valores naturales, culturales, paisajísticos e inmateriales que son “únicos e insustituibles” del Valle Pirenaico del Canal Roya, “cuya importancia va más allá de lo local para elevarse a la categoría de valor excepcional y patrimonio común de todos los ciudadanos”. .
También reiteran que esto no sólo supondrá la «destrucción irreversible» del valle, sino que desencadenará de inmediato un proceso de explotación a gran escala que sirva a un modelo de turismo masivo e integral o de fomento de la bicicleta durante todo el año en todo el valle… con construcción en lugares de “alta fragilidad” y “alto valor ambiental”.
financiación europea
Expresan sus dudas sobre la «viabilidad de cumplir con los requisitos actuales» para utilizar los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la Unión Europea que el Gobierno y la Diputación de Aragón pretenden destinar a la financiación del proyecto.
Señalan que estos requisitos incluyen: proteger y restaurar la biodiversidad y los ecosistemas, prevenir y controlar la contaminación, avanzar hacia una economía circular, proteger los recursos hídricos o mitigar el cambio climático.
También cuestionan “la falta de transparencia sobre la ejecución y las características técnicas del proyecto, que en realidad aún se encuentra en fase de diseño o presolicitud, no es objeto de información pública y es prácticamente desconocido”.
Aseveran que es una «mala administración comparativa» que estos fondos se destinen a la economía del ocio y sin embargo se descuiden sectores desfavorecidos de la sierra o grandes zonas rurales que no han recibido ayudas para la reactivación económica.
Aseguran que en el valle no hay servicios esenciales, como emergencias médicas o servicios de salvamento en los valles de Aragón y Tenas, mientras que «se dedican recursos económicos extraordinarios a negocios de ocio, que dañan aún más su patrimonio».
Los firmantes expresaron su sorpresa por el apoyo que la Federación Aragonesa de Montañismo dio al proyecto «contra toda lógica», pese a que éste fue rechazado por la Federación Española de Montañismo y Escalada.
Recuerdan que los excepcionales valores ambientales del Canal Roya llevaron a que en 2006 se propusiera su protección como parque natural, mediante un decreto de puesta en marcha de un plan de gestión de los recursos naturales “que lamentablemente nunca se ha tramitado”.
Por todo ello, manifiestan su «vocal oposición» al proyecto de unir las estaciones, que supondría la destrucción y banalización irreversible de este espacio, y sólo serviría para transmitir un tipo de modelo incompatible con la conservación, y piden una volver a la transformación del espacio natural. EFEverde
TOP DIRECTORIO / Fuente