Madrid, 4 de octubre (EFE).- El gusano de cera puede descomponer el plástico, según ha descubierto un equipo de investigación del CSIC, que ahora ha conseguido identificar dos enzimas presentes en la saliva de estas mariposas que le confieren esta capacidad.
El estudio, liderado por Federica Bertocchini del Centro Español de Investigaciones Biológicas (CIB-CSIC) y publicado por Nature Communications, es el primero en resolver el misterio de cómo la Galleria mellonella puede desencadenar el proceso de degradación de uno de los plásticos más utilizados, polietileno. .
La degradación de este material por sistemas biológicos y la reutilización de sus subproductos podría ser una solución futura a la amenaza global de la acumulación de desechos plásticos, según los autores.
El equipo usó larvas de gusanos de cera para su estudio. Bertocchini notó estos gusanos -cuenta a Efe- gracias a su amor por la apicultura, ya que es una plaga de panal.
Hay algunos insectos lepidópteros y coleópteros que son capaces de descomponer el polietileno y el poliestireno, pero la Galleria mellonella lo hace en pocas horas ya temperatura ambiente, dijo el investigador.
El misterio es cómo lo hace. Algunas investigaciones se han centrado en las entrañas de los insectos con esta capacidad mediante el estudio de las bacterias en su microbioma, pero el equipo de Bertocchini decidió estudiar la saliva de las larvas del gusano de cera.
El investigador explica que el primer paso para descomponer el plástico es iniciar un proceso de oxidación, «que es lo que hace la luz o el calor en el ambiente», que permite que el oxígeno entre en las moléculas del plástico, pero «lleva mucho tiempo». Clima.» .
A partir de ahí, se produce una reacción en cadena, con las moléculas de plástico descomponiéndose en otras más pequeñas, «aunque habrá que ver si se pueden reutilizar».
Las dos enzimas pertenecientes a la familia de las fenol oxidasas, denominadas así en honor a las diosas griega y romana de la agricultura Demetra y Ceres, son las primeras conocidas capaces de reproducir la acción oxidante sobre el polietileno, que supone cerca del 30 % de la producción. de plásticos sintéticos y se utiliza en envases y bolsas para alimentos.
Investigaciones anteriores han demostrado que algunos plásticos pueden ser biodegradados por algunos microorganismos, pero se requiere un tratamiento previo riguroso para iniciar el proceso, como calor o radiación.
Sin embargo, las enzimas en la saliva del gusano de cera realizan el paso crucial de oxidar el plástico sin necesidad de ningún tratamiento previo, y lo hace en solo unas pocas horas y a temperatura ambiente, explicó Bertocchini.
El investigador señaló que este procedimiento ha sido probado y funciona con la saliva de la larva pero también con enzimas recombinantes producidas en el laboratorio, lo que es un paso importante. EFE
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