El suelo radiante funciona a bajas temperaturas para conseguir un nivel de confort muy superior y nada comparable al que presentan las climatizaciones clásicas. Y consigue sin embargo superar el nivel de bienestar con menor coste, dado que necesita consumir menos energía para ofrecer mejores resultados. Son muchas las empresas como http://sueloradianteprecio.com/ que se especializan en este método de calefacción ya que la sensación de climatización perfecta viene dada por más ventajas y su instalación está en auge.
Y es que además de ser silencioso e invisible, es el mejor método para ahorrar espacio porque todo él se convierte en útil al no existir radiadores ni otros elementos. No reduce espacio, no proporciona corrientes de aire ni polución en el ambiente, evitando resequedad y malos olores. Al llegar a la temperatura óptima, ésta se mantiene constante y permanece así mientras está encendida, pudiendo ser modulada e incluso eliminada por zonas mediante el termostato regulador.
Debido a su invisibilidad y a la estabilidad de su temperatura, se hace recomendable para viviendas pero también para todo tipo de locales e instalaciones como son los centros comerciales, residencias, colegios, hospitales, centros de asistencia de personas, instalaciones deportivas y todo tipo de establecimientos donde la afluencia de personas es permanente y la climatización se mantiene y no es apagada intermitentemente. Además combina a la perfección con sistemas de energías renovables para minimizar aún más el gasto como el de aerotermia, que utiliza el aire del exterior para después calentarlo y distribuirlo en la vivienda.
En la modalidad eléctrica, el tiempo de arranque para que la instalación empiece a emitir calor es menor y por tanto consume más energía que en su versión de agua, pero una vez lograda la temperatura ideal, igualmente permanece constante y estable. En la actualidad los instaladores siguen apostando por la red reticular de polietileno con su correspondiente aislamiento y placas anti evaporación, pero las novedades consisten en instalar paneles de resistencias por toda la superficie emisora.
Así pues, cada instalación deberá ser supervisada por los instaladores profesionales en aras a la mayor rentabilidad y la máxima eficacia. Y es que los distintos presupuestos pueden variar mucho entre ellos, pero por ello debe realizarse la instalación que mejor convenga a cada vivienda y pavimento. Al utilizarse el suelo radiante con energías renovables, este sistema se convierte en uno de los aliados perfectos existentes en la actualidad para combatir la agresión al medio ambiente.
