La dinámica contractual se basa en los mismos cánones de vincular ambas partes mediante un acuerdo en el que se establecen obligaciones y derechos, pero lo más importante es que el franquiciador cede sus derechos de explotación de la empresa a cambio de un montante económico. Y para lo que se refiere a franquiciar educación, las reglas del juego no cambian. Si estás pensando en empezar un proyecto de este tipo, antes tendrás que informarte bien.
En la misma línea que rige para el resto de franquicias, el franquiciado cede su marca y elementos materiales e inmateriales, su Know-How, apoyo técnico, promocional y publicitario, así como ofrece un seguimiento según se establezca en el acuerdo legal. Todo ello a cambio de una contraprestación económica.
Si el objeto del contrato es un método de enseñanza o un sistema patentado, el franquiciado tendrá la oportunidad de verificar todos los datos reflejados en el Dossier del registro, pudiendo llegar al acuerdo de firmar un precontrato mientras ambas partes concluyen la fijación y duración de la relación comercial. En el contrato de franquicia deberá figurar el tiempo vinculante, los supuestos en los que se rescindiría y los pasos a seguir para ejecutar el cese de la relación contractual.
Pero además de la educación de los cursos de primaria, secundaria y universitarios, se puede decidir emprender un proyecto de franquicias en educación referida a cursos. Tanto de idiomas, de formación profesional o módulos relativos a profesiones en un amplio abanico de las mismas. Todos conocemos escuelas para preparar oposiciones, escuelas de verano para clases particulares, las de enseñanza de idiomas y también de enfermería, peluquería, electricidad, mecánica y similares.
Según el tipo de “negocio”, cambiarán entonces algunos puntos del contrato de franquicia, de ahí la necesidad de pedir consejos a los profesionales. Y es que son temas que desde los que nos son expertos en el sector, podrían resultar complicados. Para obtener entonces informaciones más detallada, antes de firmar cualquier tipo de clausula, sería mejor consultar con un equipo técnico, como el de Tormofranquicias.
Y es que, como hemos dicho antes, franquiciar educación no se limita solo a escuela, sino que las posibilidades son muchísimas y muy variadas. Solo con pensar que la formación puede referirse a cualquier campo de interés, podremos hacernos una idea de lo amplio que es este sector y del porque es aconsejable recurrir a unos asesores, siempre que se pueda.
